Besos y abrazos.
H
Uno llega un momento en la vida en que cree que lo tiene todo. Bueno, yo aún no he llegado a este momento pero puedo decir que creí que la calma después de la tempestad había llegado. Mis agraciadas (de dar gracias) vacaciones en Madriz me habían hecho sentir que lo malo ya había pasado, pero uno se confía y ¡Zas! un muro ernorme de hormigón justo delante de ti y ni te has dado cuenta.
Veo poco la tele por varias razones: es mala, es aburrida, está llena de anuncios y no tengo tiempo. Sin embargo, hay un elemento que me gusta cada vez más. Los creativos y los guionistas tienen mi edad o unos pocos años más y se dedican a hacer anuncios y diálogos con referencias a pelis y otros elementos culturales de mi época, los noventa (un poco con pinzas, ya), y ponene la música del inicio de Reality Bites en anuncios o hablan de Gremlins sin mencionarlos.
El título de esta entrada es de la canción de Fame, y de fama es de lo que quiero hablar. Especialmente tras los acontecimientos recientes.
Pero ya mañana volvemos a Tarragona (y a Barcelona, claro está).
Yo a veces pienso que soy imbécil. Creo que ya lo he dicho alguna vez, que quizás soy yo el imbécil y no él o ellos.
This is what Eddie said when she became a product by appointment of HRH Queen Elizabeth. Well, I haven't been branded by the Queen of the United Kingdom, nor by the King of Spain. But I could say that I have almost been branded by the king of technology. Apple!
El caso es que no entiendo cómo es que la gente (y digo gente en un plural grande y además mayestático también, porque no, si hemos llegado a la conclusión que yo también soy imbécil) no se da cuenta de las tonterías que dice.
Y además, ¡Habibi va a ser Tío! (Bueno, en abril)
Last night I went to see Yelle live. It was part of the iTunes Live festival. I was so happy to be able to go as I missed her at the Old Blue Last in February.
Uno se cansa siempre de tener que explicarse, de tener que intentar hacer entender-se ante el mundo. Pero es que la gente no somos máquinas y hay veces que uno tiende a cambiar y a tener varias opiniones a veces aparentemente opuestas.
A mí todo esto me da igual. Y estoy contento de tener familia (que no conozco, por lo general) en cuatro de los reinos que forman el escudo de España: Castilla, León, Aragón y Granada. Bueno, y en Plvs Ultra también que en Chile tuvimos algo, allá cuando todavía era La Colonia. Y sobretodo estoy orgulloso de mis raíces andaluzas.
El problema, como de costumbre, suele residir en los medios de comunicación. Pongamos el caso McCann: desgraciadamente niños desaparecen todos los días. Y, más desgraciadamente, en el Reino Unido de la Gran Bretaña e Irlanda del Norte, se oye en las noticias todos los días como madres van a la cárcel o lo que sea porque han dejado a sus hijos con malnutrición o solos en casa y se han muerto o herido o quemado o barbaridades por el estilo. Como en España tenemos un alto nivel de violencia de género, aquí tienen este problema. Y es un problema gordo. Y el caso McCann es unfortunate. La verdad. Es muy triste lo que ha pasado, sea lo que sea lo que ha pasado (porque no creo que nadie piense que, sea donde sea que está Madeleine, está en mejor situación que antes). Pero la prensa lo único que hace es culpar a la policía Portuguesa y reírse del sentimentalismo y el dramatismo ibérico. Bueno, pero los padres dejaron a las pobres criaturas solas. Es que ya por eso, los padres deberían ir a la cárcel y punto, pero no, eso no es una cuestión.
Me veo obligado (en parte) a intentar alargar un poco la idea de la felicidad tras el último post y sus consecuentes comentarios. (Por otra parte quiero intentar darle vida a este medio de expresión que tanto adoro aunque no consiga volver a la rutina anterior.) (Y, sobretodo, porque mis últimos posts han sido bastante cortos y sin mucho fundamento [público, porque personal lo tienen mucho] así que me gustaría intentar hacer uno de esos posts como los de antes, en los que me peleo conmigo mismo dentro de un concept.)
En las películas americanas la chica dice de repente "No quiero volver a verte, no me vuelvas a llamar" y cuelga. Y ahí se acaba todo.
Tu no ho entens, però Sant Jordi és el dia més important per a mi. Oblida-te'n de Nadal i del Dimecres de Cendra. Sant Jordi és per a mi l'únic dia que espero amb desig. No ho entens i em fas mal per no entendre-ho.
Sí, claro, diferente, porque lo dices tú. Yo no he cambiado, siempre he sido igual. Eres tú, que ayer me miraste diferente. ¿Será eso? Yo espero que sí, y la verdad es que me di cuenta.