Wednesday 11 June 2008

"Cheer up, luv, it might never happen"

Me veo obligado (en parte) a intentar alargar un poco la idea de la felicidad tras el último post y sus consecuentes comentarios. (Por otra parte quiero intentar darle vida a este medio de expresión que tanto adoro aunque no consiga volver a la rutina anterior.) (Y, sobretodo, porque mis últimos posts han sido bastante cortos y sin mucho fundamento [público, porque personal lo tienen mucho] así que me gustaría intentar hacer uno de esos posts como los de antes, en los que me peleo conmigo mismo dentro de un concept.)

Jacinto Benavente dijo que "la felicidad no existe en la vida: sólo existen momentos felices". A pesar de que durante muchos años he penado que el dramaturgo tenía razón y casi, como San Agustín, pensaba que "la vida no es más que una muerte lenta".
Pero los años pasan y uno llega a ciertas conclusiones y tiene ciertas experiencias y desecha ciertas teorías (porque la mente humana es un complejo de teorías que vamos adoptando y desechando a lo largo de nuestras vidas). No quiero decir que mis hipótesis sean más maduras que la de el santo o la del escritor, para nada. Ni siquiera me atrevo a decir que sean las más adecuadas. Si más bien, toda hipótesis es válida pues muestra una posibilidad, pero también es cierto que por mucho que haya una nueva teoría no hace que sea la opción a elegir.

Los que me conocéis en persona sabéis un poco como soy. Pero el ser es algo relativo, incluso más amalgamado que el complejo de teorías, casi como una telaraña de pequeños andamios llenos hasta arriba de jarrones con palabras dentro. Y los que no me conocéis en persona pero me vais leyendo (os estoy tan agradecido) sabéis también un poco de mí. Y sabéis que uno puede llegar a estar muy triste y muy enfadado (seguro que es casi el 90% de mis posts pero es que he tenido unos últimos tiempos algo agitados), pero en general uno tiende al optimismo o al pesimismo. Yo tiendo al optimismo. Sobretodo últimamente, que intento, no que todo me resbale, pero que no me afecte del modo que hacía antes. Como hoy, que ha venido mi jefe y ha hecho un chiste respecto a "mi" inglés. Y yo le he preguntado que si intentaba meterse conmigo -- sí -- pues que no funcionaba porque a mí estas cosas tanto me dan (por la mañana me ha preguntado que si había tenido una cita ayer porque me he afeitado [cosa que hago por lo menos una vez a la semana] y me he cortado el pelo [cosa que hago cada dos o tres semanas y siempre me afeito el mismo día] y me lo he quedado mirando un segundo y luego le he ignorado). Además ya me habíamos hablado de lo de la lengua: un día trabajé con una chica de México y mi jefe me preguntó que si hablábamos en inglés: "¿En qué hablas con tus amigos, en inglés verdad? ¿Y cuando estás en el extranjero con tus amigos ingleses, les hablas en inglés, no?"
A qué venía esto... ah, sí, a que me resbala un poco que me digan tonterías de estas. Antes no me resbalaban tanto, la verdad, y me hacían daño. (Lo que me hacía infeliz, claro.)
Pero he cambiado. Maduré un poquito (un poquito) de más joven y dejé de ir vestido de negro y de estar triste y escuchar música triste y empecé a escuchar muchos otros tipos de música, y a usar colores vivos, y a estar contento como norma general.
La verdad es que sí, que estoy contento como norma general. Hace poco un lituano me dijo que siempre estaba triste, y lo cierto es que desde que no tengo ningún tipo de relación con el citado ya no me siento triste como antes. Me dan ataques, como a todos, en los que un pensamiento enano me hace tirarme el resto de la tarde encerrado en mi habitación viendo pelis para no pensar. Pero es las menos veces. Además he aprendido a que, si tengo planes, me da igual estar triste, que no cancelo.
Pero es que la felicidad es algo relativo. Porque al no cancelar llego a donde sea que tenga que ir y me encuentro con quien tenía que encontrarme y me pongo contento al instante.

Pero supongo que esto no es porque la gente que conozco me hace feliz (que también) sino porque hay un porcentaje alto en mi de felicidad. Es decir, que mis amigos activan el chip de la felicidad. O esa canción. O una buena lectura. O el sol. O un pájaro que se queda quieto en el aire.

A eso es a lo que me refería. El pájaro se queda quieto. ¿Por qué? ¿Por qué motivo un pájaro se para en mitad de la nada sin un objetivo? Aquél pájaro estaba haciendo un acto egoísta de felicidad. Es que lo veo tan claro que me extraña que alguien no lo vea. Mi gata está ahora estirada en el jardín; la puerta está abierta y hoy hace un poquito de frío, pero ella está ahí, y es feliz, porque no siempre está al aire libre y a mí me hace feliz que ella esté feliz).

Supuestamente los animales no tienen conciencia de la felicidad. Pero está claro que tienen conocimiento del dolor. Sí, lo sé, su memoria no es como la mía (aunque la mía deja mucho que desear) y aunque muchos animales tengan comunicación, no tienen lenguaje. Pero todo esto son teorías (ergo, no tienen porqué ser la realidad).

¿Qué es la felicidad? me pregunto. Pienso que es un estado de ánimo. Un modo de vivir. Una manera de ser. ¿Se puede medir? El lenguaje es sabio y si digo que "soy muy feliz" es porque puedo medirla. Juguemos, pues, a medirla y a definirnos a nosotros mismos. ¿Cuánta felicidad crees que hay en ti, qué porcentaje? No creo que haya nadie que sea un 100% feliz pero sí podemos acercarnos. Creo que yo estoy por encima del 50%. ¿Dónde estás tú?

Midámonos y juguemos a intentar subir un poquito más. Y otro poquito. Y aún un poco más hasta que nuestra felicidad llegue al máximo que nuestra mente aguante.
Seamos felices, aunque a veces estemos tristes, seamos felices el resto del tiempo.

Escuchando a Alanis, of course,
que la semana que viene vamos al concierto.

Sobretodo Moratorium.

El título hace referencia al capítulo
Jealous
de la tercera temporada de AbFab.
Aunque parece que es el título de una canción
anterior de la banda Carter USM.

7 comments:

Centro Picasso Vilnius said...

¡Ostras! ¡Cuánta chicha!

Veamos: primero, que me alegro que tengas conciencia de ser feliz. La gente la mayoría de las veces ni se lo plantea, y se pierden los mejores momentos de la vida por despiste.

Segundo, el post del otro día a mí me gustó mucho y me pareció muy positivo ;)

Y citando autores, recuerdo que en el instituto dimos que Aristóteles decía que la felicidad es un ideal al que se tiende, pero que nunca se alcanza. Yo me identifico mucho con lo que dices de haber madurado y cambiado y ser ahora más feliz que antes; si yo miro al pasado siempre creo ser más feliz de lo que era, por ejemplo, hace cinco años. Yo creo que la experiencia te ayuda a relativizarlo todo (a lo mejor de mayores tenemos más problemas, así que cada problema individual nos parece más pequeño).

En fin, respondiendo a tu pregunta, yo me siento como un 65% de feliz :)

Anonymous said...

Perdonad la intrusión, no tengo mucho “arte” para describir en letras, pero últimamente me veo con la necesidad de “discutir” y “comentar” aquello que escucho o leo. Deduzco que influye el estado de ánimo y este tipo de “no felicidad” que me acapara en estas últimas semanas.

A lo que iba, es evidente que la necesidad no es tangible, pero si mesurable en momentos concretos, quizás segundos (según mi punto de vista). Lo que no tengo nada claro es si en el pasado fui más feliz que en el presente, que no quiere decir que no lo haya sido nunca. Estoy segura que ahora soy más feliz que en algunos momentos (y períodos) de hace unos años, pero se (o eso espero, creo, deseo) que en el futuro tendré momentos inolvidables que me harán sentir mucho más feliz que algunos pasados que creí “felices”.

Soy consciente de que lo que digo es un lio, avisé de que este “arte” no reside en mí, pero lo que quería decir es que la felicidad nunca será igual a pesar de estar hablando de un momento concreto, dependerá de cómo esté nuestro “ego” en ese momento. El mismo momento feliz de ahora podrá ser un momento “pasable” o “de felicidad absoluta” en el futuro, dependerá de cómo estemos ese día (y ese momento) en el que lo recordemos.

No puedo responder a tu pregunta, no se cuán feliz soy ahora mismo…

Habibi said...

Me alegro de haber traido comentarios interesante. Me hace muy feliz.

Super: Hay un cuento de Bucay que se titula "El buscador" (búscalo en el internete) que me gusta mucho. Trata sobre eso, sobre la gente que SÍ mide los momentos felices.
Aristóteles también decía que nada es nunca lo mismo, estamos en constante cambio como el río.
La experiencia ayuda en todos los sentidos.
65% well done, babes!

Mecuka: No pateixis, tu escriu com vulguis i el que vulguis, que aquí no estem per per criticar. Fa un temps (alguns dels vells blocaires s'enrecordaran) vam tenir un conflicte per aquí al Blogger perquè un noi es queixava de que la gent feia fotografies i s'autoanomenava fotògraf (intrusisme). I do jo li deia que ell no era escriptor i escribia.
Però a mi m'agrada l'intrusisme sobretot de persones com tu.
Està clar que la felicitat és un element extrany i que costa de mesurar. Però jo penso que potser no fa falta mesurar-la, perque les comparacions son odioses i no acaven mai. Si compares l'"ara" amb el "abans" o un possible "després" tot va malament. Sóc, potser, més feliç ara amb aquesta persona que amb la d'abans? Potser sí, però això no significa que no fos feliç ni que aquesta persona sigui millor (estic parlat hipotèticament).
Però tens raó, tot depen de l'estat d'ànim de cada moment. Però, no és pas aquest estat d'ànim prou efímer com per poder jugar amb ell per a conseguir que millori?
Podriem intentar-ho.
Petons ben grossos.

Cvalda said...

Bufff, la felicidad...lo primero, y como dice Superflicka, me gusta que seas consciente del concepto, y que, además, te autoestudies y analices para saber qué porcentaje de feliz eres.

Como ser pesimista que soy (creo que lo sabes) también he analizado mucho el término, y me hace gracia que lo apliques al mundo natural, porque yo también lo hago ^^ Si te das cuenta, hay mucho a nuestro alrededor de potencial felicidad, quiero decir, cosas que, simplemente por el hecho de existir o de estar, nos pueden hacer felices. Pero la educación que recibimos, la autoexigencia y tantas otras cosas nos impiden de tantas y tantas formas serlo y percibir todas esas cosas que podrían hacernos felices que, al final, terminamos por darle más vueltas al propio término de felicidad que a, simplemente, serlo.

En fin, que yo, como se suele decir, tiendo a ver el vaso medio vacío...y poco me resbalan las cosas, la verdad, aunque intente evitarlo :S

Habibi said...

Q: lo cierto es que yo no creo en el pesimismo. intento ser lo más optimista que puedo. bueno, no es que lo intente, es que es así.
el otro día se lo decía a un amigo, hace como tres años o así que no me enfado. para qué? no merece la pena. siempre pienso lo mejor de la gente.
pero, cariño, por favor, sé feliz. y si no, me llamas y te cuento un chiste. no tienen gracia, pero al menos charlamos un rato.
besos

Sinictra said...

Hola,

He encontrado este post poniendo "I need to cheer up" en Google, gracias, lo has conseguido. Tu post destila optimismo, pero un optimismo sano, de ese que no niega que en la vida hay cosas q te hacen sentir mal. Soy de las que mirando una gota de agua que adopta una forma caprichosa al caer ya esta maravillada para el resto del día, y también de las que ve secarse la gota y se queda de bajon. Aspiro a esa ligera "madurez" que me permita no tomarme las cosas tan a pecho ni tener un humor tan frágil. Una cancion de Sarah McLachlan dice "there is always some reason to feel not good enough"... puede, pero también hay siempre alguna razon para ser algo feliz.

Gracias por tu filosofia.

Habibi said...

sin: me siento tan abrumado... gracias por haberte gustado.