Friday 10 November 2006

El tiempo

Bebe canta "que el tiempo corre, en patines, cuesta abajo y no tiene freno" y es que en mi caso, últimamente, parece que vuele. Pegas un saltito y de repente, cuando quieres darte cuenta, ya han pasado dos semanas (sin ir a la autoescuela) o dos meses (sin postear) o un año (sin ir a Londres) o dos (desde que volví).
Ufff...
Nunca he sufrido por los cambios de temperatura, ni de lugar, ni de tiempo ni nada en general de lo que se suele quejar la gente. Sí, por eso, siempre me he quejado de lo mucho que me cuesta acostumbrarme a una cama nueva o a compartirala. Pero este año, no sé si por causas de la acumulación de pensamientos en mi olla exprés o por qué, pero es que el cambio de estación me ha afectado/me está afectando sobremanera. Lo cierto es que estamos ya casi a mitad de noviembre y todavía puedo ir con camiseta de manga corta por la calle, cuando vuelvo del trabajo, a mediodía. Por la mañana no, por la mañana hace frío, a las siete y media de la madrugada cuando aún no hay nadie por la calle. A la noche vuelve a refrescar y ya me pongo la camiseta de manga larga para estar por casa. Pero aún no he sacado la chaqueta y me da pereza ir a mirarme una nueva, la que tengo ya está muy llevada.
Me gusta el frío y tengo ganas de que llegue de una vez.
Los huesos me han dolido como nunca me habían dolido antes. El cansancio me ha seguido allá por donde he ido. El sofá se me ha comido como si no hubiera comido en un mes. Y las cosas de mi "To Do List" se me han ido acumulando. Los pedacitos de papel, las notas, los artículos, los posts por leer... se han ido amontonando. Los temas por estudiar. Los tests por hacer. Y el tiempo pasa. Time goes by so fast. Life is passing us by mientras estamos ocupados intentando darnos cuenta de lo que sucede.
Y, de repente, la escusa perfecta. De repente, un ángel llama a tu puerta diciéndote "hola guapo" y tú te sorprendes. ¿Cómo no te ibas a sorprender? Si ya, con este sopor, no sabes ni entender el reloj de agujas.
El ángel ha entrado y ya estás tomando té. Té, con scones, quizás. Té con pastitas francesas. O quizás es chocolate con porras. Una cañita, un pinchito. Comer. Comer. Sopa, ya es tiempo de empezar a comer sopa.
El tiempo vuela, y de repente te das cuenta que el ángel se ha ido. ¿A dónde has ido?
Me estoy dejando llevar, algo impropio de mí; mi inhibidor no funciona por los imanes que me han regalado. Quizás esta es la manera de sacar el tapón. Quizás es la manera de aprovechar la vida un poco más. Agarrarme a este tren que me lleva a Madrid, haciendo escala en Londres.
Si todo fuera tan fácil... Pero es que el tiempo vuela y la vida me está pasando de largo (mientras te espero).

La imagen la he hecho yo a partir de una foto que
tomé en Holand Road, London, donde vivía en 2003.
No soy diseñador y me ha costado mucho hacerla.
Perdonar la imperfección.

Me acabo de dar cuenta de que hay un error en la imagen.
Pone 'foto' en vez de 'photo'.
Lo siento.

4 comments:

Marsónico said...

Precioso post. Yo también estoy deseando que llegue el frío de verdad de la buena. Me agota tanto cambio de indumentaria en un mismo día. Yo, desde hace unos años, me siento como en aquella canción de Fangoria: "(...) por el momento, miro la vida pasar...". Me siento muy identificado con el último párrafo. Te ha costado volver a actualizar. Besos.

habibi said...

Gracias, marsonico, de verdad.

mal said...

genial el post. describes muy bien ese estado de limbo estacional en el que no sabes muy bien si estás caminando hacia delante o completamente parado.

pd - suena bien el plan jazz polaco. mandame un e-mail (mi dirección está en mi perfil) y concretamos.

Mara Jade said...

Ay, me ha encantado este post. Ojalá nos podamos ver bien prontito cari.

En serio... me ha gustado muchísimo tu post :-D